La probeta graduable es un instrumento volumétrico, hecho de vidrio, que permite medir volúmenes fácilmente, rápidamente y con un ligero grado de inexactitud. También se utiliza para contener líquidos.
Está formado por un tubo generalmente transparente de unos centímetros de diámetro y tiene una graduación en color blanco, indicando distintos volúmenes. En la parte inferior está cerrado y posee una base que sirve de apoyo, mientras que la superior está abierta y permite verter el líquido a medir.